Traumatismo testicular

Traumatismo escrotal y testicular

Traumatismo contuso: es el tipo más frecuente. Suele ser consecuencia de golpes en el transcurso de deportes violentos, agresiones o accidentes de tráfico en motoristas o ciclistas, por compresión del testículo contra el hueso púbico.

Traumatismo penetrante: poco frecuente. Suele ser el resultado de agresiones o lesiones por arma blanca o de fuego. Puede afectar únicamente la piel o lesionar el testículo.

Quemadura: requiere una cuidadosa evaluación para determinar su alcance.